Tu palabra es mi sustento, fuente de vida y de paz,
de mi alma el alimento, de mi vida la verdad.
1. Bendito y alabadi¡o sea Dios, que nos trae la buena nueva,
inflama con fuego el corazón y renueva nuestra fe en sus promesas.
2. Ni al mundo ni al futuro temeré, de la mano de Cristo y de su Iglesia,
y elevo con confianza mi oración al Padre que me cuida y me sosiega. |